
En esta ocasión, el ministro Nasser Bourita afirmó que la diplomacia marroquí ha aprovechado las reformas emprendidas por el Reino bajo la dirección de SM el Rey Mohammed VI, añadiendo que el impacto de las múltiples reformas llevadas a cabo por Marruecos no se limita al nivel nacional sino que se hace eco también a nivel internacional.
Las reformas llevadas a cabo en los ámbitos de la lucha contra el terrorismo y el extremismo, el medio ambiente o las migraciones son el resultado de una convicción marroquí y de un contexto marroquí, explicó el ministro durante este encuentro organizado con motivo del 67º aniversario del Día Nacional de la Diplomacia Marroquí, considerando que las contribuciones realizadas por Marruecos también han sido beneficiosas para las cuestiones internacionales.
Estas reformas "benefician a la diplomacia marroquí y le dan legitimidad" para abordar estas cuestiones sobre la base de la experiencia marroquí, argumentó.
"No es casualidad que el Pacto Mundial sobre Migración se adoptara en Marrakech, que Marruecos haya presidido el Foro Mundial contra el Terrorismo durante los últimos siete años o que presida el Africa Focus Group de la Coalición Mundial contra Daech", señaló.
Su Majestad el Rey ha elegido la reforma como herramienta para consolidar la estabilidad, lo que ha permitido a Marruecos emprender amplias reformas económicas, sociales, jurídicas y constitucionales, destacó el ministro Bourita.
La reforma en Marruecos "es una cuestión global y no ad hoc ni operada bajo presión", subrayó, añadiendo que el Reino no emprende las reformas "para satisfacer a ninguna parte, sino que nacen de la convicción de SM el Rey Mohammed VI de que la reforma es un elemento esencial para consolidar la estabilidad e interactuar con la voluntad del pueblo marroquí".
La diplomacia marroquí tuvo un doble papel en estas reformas, a través de su enriquecimiento mediante la apertura al exterior y su promoción en el extranjero al establecerlas como un logro diplomático, dijo el ministro Bourita, señalando que "las reformas, sus resultados y sus procesos son una poderosa herramienta para la cooperación de Marruecos con otros países, especialmente en el marco de la cooperación Sur-Sur".
El ministro Bourita se detuvo, en este sentido, en la experiencia de Marruecos en la lucha contra el Covid-19, recordando que la visión del Soberano desde el inicio de la pandemia se basaba en tres puntos: que Marruecos no dependa de otro país, que el Reino comparta sus soluciones con sus hermanos y socios y que aprenda de esta experiencia.
Marruecos, que ha emprendido una serie de medidas para combatir la pandemia, no ha sido una carga para ningún otro país. Ha desarrollado y aprovechado sus puntos fuertes, afirmó, añadiendo que cuando el Reino pudo fabricar equipos de protección contra la pandemia, lo primero que pensó Su Majestad fue en cómo compartir estas soluciones con los países africanos.
Concluyó diciendo que las reformas emprendidas por el Reino están influyendo ahora en las posiciones de algunos países en relación con la causa nacional, señalando que estas reformas "a veces molestan a algunos, mientras que otros las consideran desafíos, lo que da lugar a malentendidos".