Comunicado
Más de tres semanas después del desencadenamiento de los enfrentamientos militares, los civiles todavía se toman como blanco, lo que ha provocado miles de víctimas entre los niños y las mujeres, y decenas de miles de heridos, personas sin hogar y desaparecidos, los lugares de culto, los hospitales y los campos de refugiados siguen siendo bombardeados, el último de ellos el campo de Jabalya.
Asimismo, los disparos de misiles y de obuses se acentúan de manera aleatoria contra las instalaciones civiles, obligando a más de un millón de personas a desplazarse y privando a la población de agua, electricidad y combustible, creando así una situación humanitaria catastrófica.
El Reino de Marruecos afirma que todos estos actos de escalada israelíes están en contradicción con el derecho internacional humanitario y los valores humanos comunes, y alertan sobre una expansión del conflicto al interior de los territorios palestinos y sobre la ampliación peligrosa del perímetro de violencia para afectar a las zonas vecinas, amenazando así la seguridad y la estabilidad de toda la región.
Marruecos no puede sino expresar su pesar y su decepción ante la inacción de la comunidad internacional, la no asunción por el Consejo de Seguridad de sus responsabilidades y la incapacidad de los países influyentes de poner fin a esta situación catastrófica.
Al tiempo que reitera su apoyo a la Autoridad Nacional Palestina y a sus instituciones nacionales, bajo la dirección de Su Excelencia el Presidente Mahmoud Abbas, el Reino de Marruecos, bajo la dirección de Su Majestad el Rey, que Dios le preserve, llama a una desescalada que conduzca a un alto el fuego y a la apertura de corredores humanitarios capaces de facilitar la entrada de las ayudas de manera rápida, duradera y sin obstáculos, así como la liberación de los prisioneros y detenidos, con la obligación de abrir una perspectiva política a la cuestión palestina que permita relanzar la solución de los dos Estados, tal y como es acordado por la comunidad internacional.