Al copresidir la apertura de la primera Conferencia Mundial sobre Inteligencia Artificial y su papel en la aplicación de la Convención sobre Armas Químicas (CAQ), junto con el director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), el Señor Fernando Arias, el Señor Nasser Bourita subrayó que la organización de este evento refleja la visión de futuro de Marruecos y la OPAQ para abordar los retos y debatir las oportunidades que la IA presenta para la Convención y sus Estados Partes.

Continuó diciendo que el compromiso de Marruecos con la celebración de esta conferencia gira en torno a cuatro objetivos principales: profundizar en los debates sobre las nuevas dimensiones del desarme multilateral, reforzar la comprensión colectiva de los retos que plantea el uso de la IA, identificar oportunidades para reforzar las disposiciones clave de la Convención a través de la IA, y contribuir a los esfuerzos internacionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) utilizando las capacidades de la IA para promover el uso pacífico de la química.

Como parte de sus propuestas concretas, el ministro destacó el potencial crucial de la IA para reforzar la transparencia y la confianza mutua entre los Estados Parte de la Convención. Destacó que la IA, al mejorar los mecanismos de verificación y cooperación, puede desempeñar un papel decisivo en la optimización de los procesos de información y análisis de datos, señalando que estos avances tecnológicos permitirían consolidar las disposiciones de la CAQ, garantizando al mismo tiempo que la IA se utilice exclusivamente con fines pacíficos.

Bourita también propuso dotar al Comité Científico Asesor de recursos adicionales que le permitan seguir explorando el potencial de la IA, reforzando así el compromiso de los Estados Partes con las disposiciones de la Convención. “Esto ayudaría a garantizar que la IA no amplíe la brecha entre Estados desarrollados y en desarrollo, sino que sea una palanca para la participación equitativa en los esfuerzos de no proliferación”, subrayó el ministro.

Señaló que el enfoque marroquí de la IA gira en torno al uso responsable y ético de esta tecnología, manteniendo un equilibrio entre la necesaria regulación y la innovación, garantizando así la protección de la privacidad, el respeto de la diversidad cultural y el uso ético de la IA.

Bourita también destacó los retos críticos relacionados con la brecha tecnológica y el impacto medioambiental del desarrollo de las infraestructuras de IA, subrayando la importancia de superar estos obstáculos, especialmente en África, donde el 60% de la población aún no tiene acceso a Internet y donde menos del 2% de los datos utilizados en IA se encuentran en el continente.

A este respecto, el ministro destacó la importancia de la cooperación internacional, centrándose en las asociaciones Sur-Sur, Norte-Sur y triangulares para el desarrollo de las capacidades de IA en los países en desarrollo, subrayando la necesidad de una cooperación eficaz para colmar la brecha digital y evitar que la Inteligencia Artificial contribuya a agravar las injusticias medioambientales que pesan sobre los países en desarrollo.

También señaló que una cooperación internacional eficaz contribuiría a garantizar que la IA sea una herramienta al servicio de la paz y la seguridad mundiales, al tiempo que serviría para salvar la brecha tecnológica que afecta especialmente a los países en desarrollo.