El Ministro Nasser Bourita reafirma el compromiso constante de Marruecos con la promoción de la democracia
Expresándose en la 10ª conferencia ministerial de la Comunidad de Democracias, celebrada virtualmente, ayer miércoles, al margen de la 76ª Asamblea General de la ONU, el Sr. Bourita subrayó que Marruecos, "como socio de esta Comunidad, sigue comprometido con la promoción de la democracia y el fortalecimiento de su resistencia, apoyando la adhesión a los valores democráticos comunes, los derechos humanos y el Estado de Derecho, tal y como se establece en la Declaración de Varsovia".
"Bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, el propio Marruecos está activamente comprometido en un proceso sólido de democratización, en el marco de una larga trayectoria de reformas del Reino", recordó.
En este sentido, el Ministro destacó la adopción este año del Nuevo Modelo de Desarrollo, que pretende alcanzar todo el potencial del país, con la ambición de arraigar la democracia para que los ciudadanos tomen las riendas de su vida y su futuro dentro de una sociedad "abierta, diversa, justa y equitativa".
"Para Marruecos, resiliencia y democracia van de la mano. En realidad, las reformas implementadas por Su Majestad el Rey continuaron, a pesar de la crisis pandémica", subrayó el Sr. Bourita, explicando que estas reformas se han fortalecido con iniciativas audaces como el lanzamiento del sistema de cobertura social generalizada.
Paralelamente, prosiguió el Ministro, "y a pesar de un contexto tumultuoso para la democracia a nivel regional y los desafíos que plantea una pandemia persistente, la vitalidad democrática del Reino quedó claramente demostrada en las elecciones generales" del 8 de septiembre, señalando que la tasa de participación superó el 50%, alcanzando más del 60% en las provincias del Sáhara marroquí.
A este respecto, el Sr. Bourita indicó que la comunidad internacional felicitó a Marruecos por el éxito de esas elecciones, que se organizaron con la presencia de 4.323 organizaciones de la sociedad civil y 152 observadores electorales internacionales, lo que ha reforzado aún más las garantías de transparencia e integridad.
Además de los principios y prácticas democráticos "esenciales", como las elecciones libres y justas, el Ministro destacó, en particular, el enfoque inclusivo del Reino con respecto a la sociedad civil, como un factor que caracteriza a la sociedad marroquí.
"En Marruecos, el tejido de la sociedad civil nunca ha sido tan denso", resaltó el diplomático, recordando que la Constitución de 2011 le otorgó un papel consultivo "muy importante", pero también como catalizador del desarrollo.
Por otra parte, el Ministro sostuvo que para Marruecos, la consolidación de la democracia y el fortalecimiento de su resiliencia requieren garantizar a los ciudadanos no sólo sus derechos fundamentales, sino también un entorno de vida saludable y próspero, en seguridad, estabilidad y armonía. En este contexto, el Ministro puso de relieve el compromiso y las encomiables iniciativas del Reino, especialmente en la lucha contra el terrorismo y el extremismo religioso, la migración, la acción medioambiental y la lucha contra el cambio climático.
"El claro apoyo de la comunidad internacional a las opciones estratégicas e irreversibles de Marruecos no es fruto del azar", concluyó Bourita, explicando que el Reino ha hecho de "la profundización y el fortalecimiento de las prácticas democráticas una de las prioridades de su agenda nacional y de sus compromisos internacionales".