«La posición de Marruecos es muy clara y ha sido definida por Su Majestad el Rey Mohammed VI en varias ocasiones», declaró, en una rueda de prensa, al término de su encuentro con el presidente del gobierno regional de Canarias, Fernando Clavijo, recordando que el Reino aboga por abandonar la lógica de la gestión de crisis en favor del establecimiento de parámetros para una solución duradera.

En este sentido, afirmó que Marruecos está a favor de una solución de dos Estados, con un Estado palestino en las fronteras de junio de 1967, con Jerusalén Este como capital.

Para el Señor Bourita, «no se debe permitir que los extremistas de ambas partes controlen la agenda en Oriente Medio, y es hora de que los actores constructivos retomen la iniciativa para que la región no sea rehén de los extremistas de todas las partes».

Insistiendo en el carácter fundamental de la protección de los civiles de acuerdo con la ética, el derecho internacional y los preceptos de las religiones, añadió que los ataques contra estos civiles son condenables.

El Señor Bourita también advirtió contra la ampliación del círculo del conflicto en Líbano, que traería peligro e inestabilidad a toda la región.

«Es hora de una movilización y de que los órganos de Naciones Unidas asuman plenamente sus responsabilidades para poner fin a los ataques contra el pueblo palestino», sostuvo, reafirmando que Marruecos denuncia los ataques contra escuelas, hospitales y los miles de mujeres y niños víctimas de los ataques israelíes, sin olvidar la prohibición de acceso a la ayuda humanitaria y la política destinada a “hacer padecer hambre” a los palestinos en sus territorios.

Estos actos son condenables por Marruecos, cuyo Soberano, SM el Rey Mohammed VI, es el Presidente del Comité Al Qods», prosiguió el Señor Bourita.

Del mismo modo, afirmó, el Reino de Marruecos condena los comentarios inapropiados y los ataques contra el Secretario General de las Naciones Unidas y los jefes de Estado extranjeros, subrayando que Marruecos denuncia estos ataques contra personas de buena voluntad que sólo intentan encontrar soluciones.

«Estos ataques no contribuyen a la desescalada ni a la búsqueda de soluciones rápidas a este conflicto», dijo, añadiendo que las iniciativas pueden ser discutidas, aceptadas o rechazadas en un marco de respeto al estatuto de los jefes de Estado. También precisó que la inestabilidad en Oriente Medio «alimenta el odio y a los extremistas y es un factor que aviva el terrorismo».

«Toda buena voluntad y todas las propuestas deben examinarse de forma constructiva», agregó, indicando que aceptarlas o rechazarlas son decisiones soberanas que deben adoptarse en un marco de respeto mutuo.