En este mensaje, el Soberano expresa, en su nombre y en el del pueblo marroquí, sus calurosas felicitaciones y sus sinceros deseos de más progreso y prosperidad para el pueblo bareiní, bajo la sabia dirección del Rey de Baréin.

Su Majestad el Rey se congratula de las distinguidas relaciones entre los dos países, que extraen su fuerza de los lazos de fraternidad que unen a los dos Soberanos y a las dos Familias Reales, así como del interés común concedido a la consolidación y al desarrollo de las relaciones bilaterales de acuerdo con las aspiraciones comunes.