En un comunicado conjunto, firmado por Nurtleu y el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, el Sr. Nasser Bourita, al término de su entrevista, Kazajistán expresó “su apoyo a la soberanía y a la integridad territorial del Reino de Marruecos y se congratuló, en este marco, del Plan de Autonomía presentado por Marruecos como una base seria y creíble para alcanzar, a través de las negociaciones, una solución política a la cuestión del Sáhara”.

Este apoyo inequívoco de Kazajistán al Plan de Autonomía, en el marco de la soberanía y de la integridad territorial del Reino, reviste una significación particular, habida cuenta de la importancia y del papel importante que desempeña este país en la región de Asia Central. Este apoyo considerable refuerza los grandes logros del Reino en cuanto a su causa nacional, de acuerdo con las Altas Orientaciones de Su Majestad el Rey, que Dios le asista.

Kazajistán se une, así, al apoyo internacional masivo al Plan de Autonomía como única solución al diferendo regional en torno a las Provincias del Sur del Reino.

En este mismo Comunicado Conjunto, el viceprimer ministro, ministro de Asuntos Exteriores kazajo, de visita oficial en el Reino por invitación de el Sr. Bourita, subrayó que la República de Kazajistán “aprecia altamente los esfuerzos emprendidos por el secretario general de la ONU y su enviado personal para el Sáhara, de acuerdo con los parámetros definidos en las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad sobre la cuestión del Sáhara”.

Así, Kazajistán ha afirmado su apoyo al proceso político exclusivamente de la ONU sobre la cuestión del Sáhara marroquí, llevado a cabo de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad.

En este sentido, cabe recordar que la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sáhara marroquí, la 2756, adoptada el 31/10/2024, reafirmó la seriedad y credibilidad de la Iniciativa de Autonomía, confirmó los parámetros de la solución política, realista, pragmática, duradera y de avenencia al diferendo artificial sobre el Sáhara marroquí, y consagró el formato de las mesas redondas como único marco para llevar a cabo el proceso político de la ONU.