La delegación marroquí que participa en esta conferencia de alto nivel incluye al director encargado de la gestión de la Agencia Bayt Mal Al Quds Acharif, el Sr. Mohamed Salem Cherkaoui, al director de Asuntos Jurídicos y Tratados del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, el Sr. El Hassan Lasri, y al embajador marroquí en Egipto y representante permanente del Reino ante la Liga de Estados Árabes, el Sr. Ahmed Tazi.

La conferencia cuenta con una importante presencia árabe e islámica, con la participación del Presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sissi, el Presidente palestino Mahmud Abbas, el Rey Abdalá II de Jordania, el Secretario General de la Liga de Estados Árabes, el Sr. Ahmed Aboul Gheit, así como representantes de alto nivel de organizaciones regionales, árabes e internacionales, entre ellas las Naciones Unidas, la Organización de Cooperación Islámica, el Movimiento de Países No Alineados, la Unión Europea, la Unión Africana y el Consejo de Cooperación del Golfo.

La Conferencia aborda la evolución política en Palestina, además de las dimensiones jurídica y de desarrollo de las inversiones, a través de tres ejes principales.

El primer eje pone de relieve la realidad política de la ciudad de Al-Quds y las graves violaciones cometidas por el gobierno de ocupación israelí, como la confiscación de tierras, la construcción de asentamientos, las demoliciones de viviendas, el desplazamiento forzoso de ciudadanos de sus hogares y los intentos de cambiar el estatus legal e histórico de la mezquita de Al-Aqsa, además de los delitos contra los derechos humanos.

El segundo eje está relacionado con el aspecto económico y tiene por objeto identificar las prioridades de desarrollo y las vías de inversión en la Ciudad Santa, especialmente en los principales sectores prioritarios de la vivienda, la educación, la sanidad, el turismo, la cultura, la mujer y la juventud.

En cuanto al tercer eje, incluye el aspecto jurídico, ya que los maqdessis se enfrentan a numerosas leyes y procedimientos racistas israelíes, cuyo objetivo principal es reprimirlos y que se consideran parte de los factores que expulsan a los habitantes de Al-Quds y privan a la Ciudad Santa de su componente palestino.