
Durante este encuentro, los dos ministros pasaron revista a las relaciones bilaterales y los medios para desarrollarlas y elevarlas a niveles superiores, conforme a las directrices de los dirigentes de los dos países, Su Majestad el Rey Mohammed VI y Su Hermano Su Excelencia el Presidente Abdel Fattah al-Sissi, capaces de responder a las aspiraciones de ambos pueblos hermanos.
Ambos ministros elogiaron la excelencia y la solidez de las relaciones entre Marruecos y Egipto, reafirmando su voluntad común de impulsarlas y elevarlas a un nivel superior en diversos ámbitos, en particular en el económico.
Asimismo, expresaron su aspiración a fortalecer las relaciones económicas entre ambos países, buscando una mayor complementariedad, equilibrio e intereses mutuamente beneficiosos en el marco de una visión "ganador-ganador".
En este sentido, los dos ministros se congratularon por las excelentes y seculares relaciones entre ambos países, enfatizando su determinación de revitalizarlas en diversos ámbitos y expandirlas a otros horizontes, en particular en el económico.
Con esta convicción, los dos ministros recalcaron la necesidad de consolidar las intensas y fructíferas relaciones de cooperación entre los sectores privados de ambos países.
Para fortalecer los mecanismos institucionales que rigen las relaciones entre el Reino de Marruecos y la República Árabe de Egipto, los dos ministros acordaron establecer una comisión conjunta de coordinación y seguimiento a nivel de los jefes de gobierno de ambos países, compuesta por los ministros de diferentes departamentos, que se reunirá periódica y alternativamente en ambos países.
También acordaron celebrar la cuarta sesión del mecanismo de diálogo, coordinación y consulta política y estratégica en El Cairo este año.
Los dos ministros abordaron asimismo cuestiones regionales e internacionales de interés común, destacando la importancia de fortalecer la solidaridad árabe y promover la acción árabe común como uno de los pilares de la estabilidad y el desarrollo en la región árabe.
En lo referente a la cuestión palestina, los dos ministros reafirmaron la posición constante de sus respectivos países en apoyo de los derechos legítimos del pueblo palestino, a su cabeza su derecho a establecer su Estado independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Al-Quds Este como capital, de conformidad con las resoluciones de la legalidad internacional pertinentes y la Iniciativa de Paz Árabe.
Respecto a la situación en la Franja de Gaza, destacaron la necesidad de alcanzar un acuerdo integral de alto el fuego lo antes posible, implementar todas sus cláusulas y completar todas sus etapas, así como garantizar la entrega fluida de ayuda humanitaria en cantidades suficientes, como preludio a la reconstrucción y, en consecuencia, avanzar hacia una perspectiva política en el marco de la solución de dos Estados.